Solo hay un grupo de seres a los que les gusta más los cerebros que a los zombies: los editores de libros de neurodivulgación.
A continuación, cinco tapas, cinco fantasías cerebrales.
5 FLORES Y ABEJAS
Dopamina (Daniel Lieberman)
La tapa viene con un texto gancho que dice “cómo una molécula define de quién nos enamoramos, con quién nos acostamos y por quién votamos”. Un clásico de la fantasía de investir de voluntad a las moléculas. El cerebro elegido es un arreglo floral con abejas polinizando. La alegoría de la alegoría: casi una alergia.
4 DUALISMO CROMÁTICO
Cómo aprende el cerebro (David Sousa)
No hay mucha imaginación en esta tapa. La división del cerebro en dos lugares separados, como si el cuerpo calloso fuese una cortina de hierro. El cerebro occidental en tonos de fríos azules, con un quiste en forma de engranaje (toxoplasmosis mecánica, metástasis dentada) y un cerebro oriental que salpica gotas de colores.
3 NUBE DE TAGS
El cerebro argentino (Facundo Manes)
En este otro clásico, el cerebro está formado por palabras y se ofrece la silueta de un maniquí como contenedor. Resaltan “Futuro”, “Decisión”, “Crisis”, “Amor” y “Ciudad”(?).
2 MATRIX Y RELÁMPAGOS
El cerebro adicto (Fernando Bergel)
Otro cerebro partío, diría Neuroalejandro Sanz. Esta vez se le atribuye al cerebro una adicción. De un lado queda un hemisferio rodeado de un sistema binario y del otro un hemisferio Frankenstein recibiendo rayos que le dan color.
El slogan “la adicción como camino” redondea la idea (?).
1 LUCES DE NEÓN
El libro del cerebro (Autor anónimo)
Finalmente otro cerebro dentro de un maniquí. Un libro retro, publicado por “los editores de Muy Interesante” que promete las “últimas revelaciones de la ciencia” en esa época ¿Qué época? Es difícil saberlo porque la imagen del cerebro con circunvoluciones de neón y puntos de luz como ciudad vista desde un avión persiste hasta el día de hoy.