+ El tratamiento tiene cuatro patas. Una de las patas es la medicación. Otra es la terapia. Otra, la familia. Otra, la astróloga. El tratamiento pese a tener cuatro patas, no tiene cola.
+ Así como un diabético toma insulina toda su vida, quizás tengas que tomar para siempre (medicación crónica). Agradezcamos que no se inyecta. Y si se inyecta, es una vez por mes nada más. Menos que el botox.
+ El diagnóstico en Salud Mental es una construcción social. Como el amor romántico, como el prestigio de Spinetta, como el helado de pistacho.
+ La resiliencia es un concepto que viene de la física de los materiales. “Expresa las cualidades de un resorte: resistir a la presión, doblarse con flexibilidad y recobrar su forma original”. En Salud Mental lo usamos como sinónimo de no mostrar al otro la angustia, obligarse a mostrarse “entero” o «resorte no deformado», y ejercitar un autoconvencimiento de soluciones fallidas para no arruinar el frágil equilibrio emocional de la sociedad actual. Otro término de la física que la psiquiatría y la psicología usan es: AGUJERO NEGRO.
+ A veces se cambian varios jugadores hasta encontrar el equipo que funciona. Este decimoquinto antidepresivo puede ser nuestro Julián Álvarez.
+ En el ataque de pánico hay una “sensación de muerte inminente”. Es un existencialismo fugaz.
+ Así como el Coyote nunca alcanza al Correcaminos, así como Silvestre nunca se puede comer a Tweety, así la psiquiatría no alcanza a entender la etiopatogenia.
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